Y ahora ¿qué hacer?

2015-01-09

Empecemos recordando algunos hitos que creo han sido transcendentales.

2011; mediante un acuerdo en aquel momento firmado por el PNV y PP se ponen los primeros cimientos para crear Kutxabank.

 Aún se recuerda el llanto amargo del PSE por boca de Pastor al quedarse fuera[1]:

“El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha acusado al PNV de "arruinar" la posibilidad de que el Consejo de administración de Kutxabank refleje la "realidad social e institucional" de Euskadi y ha indicado que la formación jeltzale ha "primado los intereses del partido".

Quién lo diría escuchándoles hoy, una vez firmado el pacto para la privatización de Kutxabank[2]

En aquellos meses finales del 2011, con la aceptación por parte de Bildu y de LAB del acuerdo propuesto por Mario Fernández, se terminaba la primera fase del proceso[3]:

 “A estas dos piedras angulares para conseguir que Bildu abandonara su rechazo a un modelo que venía calificando de "bancarización", la mano izquierda de Mario Fernández y Xabier Iturbe ha añadido a última hora la concesión a LAB de incluir en el protocolo de la fusión el referéndum en la plantilla de las tres cajas en torno a un marco vasco de negociación del convenio.”

En ese acuerdo iba un “Troyano” muy destructivo: El acuerdo tendría validez, salvo que “fuera exigido por cualquier normativa aplicable o por otro organismo u administración pertinente”. Ahí estaba la clave.

Posteriormente comienza la gran crisis bancaria con los resultados ya conocidos, pero lo que más afectó a los cuerdos de Kutxabank, para no extendernos demasiado fue la Ley de Cajas de Ahorro y Fundaciones Bancarias, de diciembre del 2013, acordada entre el PP y el PNV.

De ahí viene la justificación de crear las fundaciones bancarias que ten terribles efectos ha producido.

Siempre con la excusa de que Bruselas manda y que “no hay más remedio”, unido a las bondades del tamaño como algo necesario para ser rentables, llegamos a la situación actual.

Bien, pero el asunto es que se puede hacer.

Por una parte escuchamos a Urkullu, decir que no se permitirá la entrada de capital privado, (Destitución de Mario Fernández), además, incluso el PP en la Diputación de Vitoria dice que si ha de entrar capital privado, es mejor que se devuelvan las acciones a los propietarios anteriores. Todo parece indicar, que hay un interés en solucionar el problema.

Si añadimos la Diputación de Gipuzkoa, opuesta a toda privatización, en realidad es en Bizkaia, concretamente en el Bizkaiburubtzar, donde parece que hay más reticencias.

Por otra, estamos entrando en las elecciones municipales y forales, y todo parece indicar que habrá cambios sustanciales, sobre todo desde la irrupción de PODEMOS.

Por lo tanto creo que sería bueno:

  1. Movilizar a la opinión pública con los medios a nuestro alcance
  2. Pedir a todos los partidos que se posicionen en este tema, aclarando sus posiciones antes de las elecciones.
  3. Que a la vista de los resultados en los comicios se modifique la composición de las afinidades de los patronos que representa a cada una de las cajas, y estas a su vez a los partidos políticos.
  4. Y todo esto, para exigir que se cambie la fórmula jurídica de las Fundaciones Bancarías, por otra que no resulte tan inestable, (¿fundaciones de empresa?) o que se den soluciones como la propuesta por la Diputación de Gipuzkoa[4].

Para terminar estas reflexiones, quiero decir que este puede ser un gran momento para actuar, los partidos se encuentran preparando las elecciones y creo que este tema puede afectar a los resultados en función de las posiciones que adopten.

MK



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